Para los que habéis ido de vacaciones a varios países del continente europeo como Inglaterra, Francia, Italia o Grecia, seguro que estaréis de acuerdo en que uno de los atractivos turísticos de estos países es la arquitectura de estilo clásico del edificio. Los edificios con diseños arquitectónicos clásicos son únicos e interesantes, dan una impresión diferente a los edificios circundantes, haciéndonos sentir como si hubiéramos regresado al pasado.
Actualmente en los países europeos, entre imponentes rascacielos y casas con diseños minimalistas modernos, aún podemos encontrar muchos edificios con diseños clásicos. Algunos de estos edificios son edificios antiguos que aún conservan su diseño original y algunos son edificios nuevos que adoptan diseños clásicos para que se vean diferentes a los edificios circundantes. Por lo general, los diseños arquitectónicos clásicos tienen las características de pilares grandes y resistentes, arcos sobre puertas, techos en forma de cúpula y también adornos con motivos y detalles intrincados.
El diseño arquitectónico clásico en sí mismo es un estilo de construcción y una técnica de diseño que se refiere a la antigua Grecia en el período helenístico y al imperio romano. La arquitectura clásica de los antiguos griegos y romanos es la base de los edificios clásicos que existen en el mundo actual.
La arquitectura clásica comenzó cuando una famosa arquitectura romana llamada Marcus Vitruvius, quien obtuvo la victoria en el siglo I a. C., creía que los constructores deberían usar principios matemáticos para construir templos. En sus escritos, Marcus introduce el orden clásico que describe el estilo de las columnas y los diseños simétricos utilizados en la arquitectura clásica.
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